Hipertexto

Camilo Ayala Ochoa

Camilo Ayala
Historiador, editor y escritor.
Fundador del Banco de Información de Historia Contemporánea del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Cero interfaz de usuario

Vivimos dirigidos por inteligencias artificiales. Los gobiernos y corporativos usan macrodatos para su toma de decisiones, mejor dicho, para observar de sistemas expertos, sistemas inteligentes, algoritmos bursátiles y software predictivo. Vivimos en la algocracia, gobierno de los algoritmos, porque ellos realizan transacciones económicas, ponen y quitan gobiernos, dictan políticas púbicas, crean y destruyen mercados, modifican comportamientos sociales, deciden guerras y manejan epidemias. Existen bots que contratan personas, las capacitan, las moldean laboralmente y las despiden. Pagan impuestos y son sujetos de responsabilidad legal. 

Colin Lovrinovi nos habla de dos clases de inteligencia artificial, la débil y la fuerte. Ésta última capaz de razonar, planear, comprender y aprender. Por ahora, la débil es parte de nuestra cultura editorial. Pasamos de ser emanuences a letraimpresionistas y actualmente todo gira entorno de intangibles movidos por bots. Hay bots escritores, editores, correctores, ilustradores, impresores, distribuidores, libreros y críticos literarios. Todos participando en la gestión y creación de contenidos.

A veces creemos trabajar para ellos construyendo metadatos, pero ellos mueven hiperdatos y ciberdatos.

La pantallización de la lectura es solo la punta del iceberg de todo lo que pueden hacer la inteligencia artificial, la genética de máquinas, la auto reprogramación y los sistemas expertos para construir catálogos vendibles y ciberseguros.

Más allá de las nuevas formas de lecturas que pueden ser hipermediáles y fractales, encontramos experiencias inmersivas que están basadas en simulaciones reales o mistificaciones hiperreales.

La inteligencia artificial nos puede dar todas las respuestas posibles a todas las preguntas posibles. De nosotros depende que el mundo de la edición que hemos construido cambie al estado de cero interfaz de usuario, o que diseñemos y editemos su implementación.

Seamos pues más inteligentes que la inteligencia artificial.