Blanco y negro

¿Qué onda con el libro digital?

La unión entre varios actores editoriales universitarios representados en la Asociación de Editoriales Universitarias, UNE, de España, y el propósito conjunto, entre tantos otros, de trabajar a favor de la calidad me parece un objetivo encomiable porque además se realiza, por lo menos así lo ha expresado en esta entrevista su actual representante, Lluís Pastor, de manera transversal, es decir no hegemónica.

Lluís Pastor nos revela aquí una vez más algo que varios entrevistados, desde diversas aristas del trabajo editorial le han dicho a nuestra conductora. El trabajo editorial es un trabajo interconectado y con altos grados de especialización que demandan actualización constante. Buena observación la de Lluís Pastor que va tomándole la temperatura a las necesidades del gremio editorial universitario. Si hace quince o quizá veinte años la demanda era participación en ferias, ahora todos los editores universitarios españoles sondean de manera inter y extragremial alrededor de una pregunta que me voy a permitir reformular de manera coloquial: ¿qué onda con el libro digital?

A este cuestionamiento ya no se le puede dar la vuelta y lo que trasluce la pregunta nos enfrenta a un abanico de muchos colores: la edición de libros digitales comprende no sólo PDFs, sino las llamadas multiplataformas, todo eso además hay que adecuarlo a una variada gama de sistemas operativos entre los que habría que destacar el iOS de Apple, el Android de Google y el Windows de ese magnate filántropo opositor del software libre, llamado Bill Gates. No sólo eso, los editores deben considerar que a pesar de que ciertos archivos como el .EPUB permiten el aumento de caracteres y el libre acomodo de los mismos, si hay imágenes no se tendrá la misma experiencia lectora en la pantalla de una tableta que en la de un teléfono. Pero qué bueno que los editores universitarios del gremio español se estén preocupando por el libro digital, sólo espero que cuando lo hagamos en México no sea para variar con diez años de retraso.