Blanco y negro

Multidimensionalidad del libro

Altexto nació, y se ha fortalecido con la ayuda de varios colegas talentosos, como una red de confluencia para visibilizar el trabajo editorial del libro universitario desde su multidiversidad. Elba Sánchez Rolón, su más reciente coordinadora, habló de algunos retos.

Desde la perspectiva del lector y del autor, el trabajo del catálogo electrónico visible en el sitio ha sido uno de los logros más importantes de la red, su fortalecimiento en el aspecto jurídico y administrativo también ha sido clave para que Altexto conecte más el trabajo en torno al libro universitario que hasta en las redes tiene que romper con su tendencia endogámica, enfrentada ahora a la tendencia predadora de Amazon y del motor de búsqueda hegemónico que casi todos usamos: Google.

Desde esos ejes la tarea es que el escaparate virtual y las novedades, así como el archivo histórico de todas las universidades que conforman la red participen más activamente. Elba lo comentó con un poco de humor negro no exento de autocrítica: “así como hay bodegas físicas hay bodegas en distintas nubes a veces más difíciles de encontrar”. Tiene razón, aunque estas conecten el sitio desde el que se puede adquirir o descargar el libro de papel o digital.

Si bien, los contenidos y la curaduría que hacemos de éstos los editores son los primeros motores para impulsar el buen sello universitario, el problema del acceso al libro en formato virtual o de papel es el gran reto y esa es una de las principales fortalezas de Altexto que demanda más trabajo.

Pongo un ejemplo. Tras buscar en Google el libro de fotografía de Rogelio Cuéllar titulado: “La imagen absoluta del mundo”, editado por la UAM en 2014 me apareció, después de una reseña de Excélsior, un revendedor de Mercado Libre que lo tiene disponible en la friolera de 2300 pesos cuando su precio al público es de 225.

¿Cómo hacer que todos esos tesoros universitarios lleguen al lector al precio justo? Es una obviedad lo que voy a decir, pero sigue siendo una de las grandes metas de la RED que demanda mucho más trabajo colaborativo interuniversitario y tecnología capaz de vincular más dinámicamente las distintas plataformas de venta de libro generado desde las universidades. De hecho, ya hay tecnología, lo que se necesita es voluntad de los socios de la red y una mayor sinergia. Ese, a mi juicio, ese el gran RETO más allá de la modalidad de la impresión.