Blanco y negro

Libros digitales: ¿Mirar hacia adelante, hacia atrás o lanzarse por la borda?

Muy interesante la charla de este día porque me parece que es de las pocas entrevistas en las que se abordan de manera integral los aspectos que hay alrededor del libro digital, me parece que con Alejandro Zenker también se tocó este punto. Aunque el tema original para esta charla era precio único para el libro en esta modalidad, inevitablemente se terminó hablando de todas las discusiones que envuelven a este formato y en las que están implícitos aspectos como distribución, formación, diseño, edición, derechos de autor, pago de regalías, copyright, almacenamiento y nuevas formas de creación. Como era de esperarse, nada está resuelto en ese sentido. Ni siquiera las diferencias entre lo que es un libro electrónico y otro digital porque es cuestión de criterios lo que determina que algunos lo llamen de una forma otros, de otra. Hay dos factores que me permiten hacer esta aseveración. El primero de ellos está ligado a la acelerada mutación de la tecnología y del mercado. Son muchas las marcas o empresas que distribuyen contenidos digitales y cada una de ellas tiene una o más maneras de hacerlo que además van mutando velozmente la tecnología. No hay tendencias únicas en este rubro, toda vez que la manera de trabajar rompió para siempre con el modelo lineal y concentrado de trabajo. Modelo que desde antes de Gutenberg se fue adaptando a la producción de libros y más tarde a la de otros impresos en serie. Debo insistir en algo que ya he comentado en otros espacios y que me parece que podría ser parte de una visión compartida con otras palabras, por supuesto, con Camilo Ayala. El libro digital no implica sólo un cambio de soporte.

El libro digital y sus infinitas modalidades está inmerso en una revolución de transmisión y difusión del conocimiento y todos estamos en ese barco. Unos miran hacia atrás, otros hacia delante y uno que otro que no quiere cambiar, quisiera lanzarse por la borda.