Hipertexto

Camilo Ayala Ochoa

Camilo Ayala
Historiador, editor y escritor.
Fundador del Banco de Información de Historia Contemporánea del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Aquel globo de Reuters

Los organismos internacionales consolidados a partir del final de la Segunda Guerra Mundial fueron hechos para ofrecer orientaciones y directrices con la idea de un futuro común. Uno de los aspectos primordiales para el desarrollo es la educación, la ciencia y la tecnología, y para ello fueron creados varios organismos como la CEPAL, cuyas publicaciones dirige Ricardo Pérez Martínez. Muchos lineamientos difundidos por CEPAL, la UNESCO, la OCDE, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, se han transformado en orientaciones de políticas específicas para la educación y lo que le rodea, así como en mecanismos y programas. Las recomendaciones de estos organismos se basan en diferentes políticas, lo que llama la atención de estos organismos, aunque realizan diagnósticos sobre la lectura y la producción de libros, no es que no ofrezcan recomendaciones en la edición, existen por parte de estos organismos intergubernamentales criterios cuantitativos y cualitativos para el financiamiento de las Instituciones de Educación Superior y la asignación de recursos, mecanismos de evaluación y certificación, modelos de diversificación institucional, criterios para la orientación de la oferta y la demanda educativa, planteamiento de nuevos campos de estudio y reformas en las formas organizativas internas y las políticas públicas, sin embargo, no hay directrices para el libro o para el libro universitario. CEPAL ha coeditado con editoriales como el Fondo de Cultura Económica y con algunas universidades, pero no con universidades latinoamericanas, no es posible. Vivimos envueltos en el globo de Roiders, irónicamente se bautizó como red a una entidad que prolifera en un mar de información que irradia en todas direcciones, llena todo intersticio.

O como diría Jean Baudrillard, es transparente por ser fractal y liberar el signo de su idea, de su concepto, de su esencia, de su valor, de su referencia, de su origen y de su final. En este mundo, ancho y ajeno, necesitamos pues la voz de la CEPAL.