Hipertexto

Camilo Ayala Ochoa

Camilo Ayala
Historiador, editor y escritor.
Fundador del Banco de Información de Historia Contemporánea del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
El libro como apuesta del futuro

La humanidad ha ido cambiando su apreciación del libro como objeto y también hay un devenir en la representación de los formatos del libro en el arte, del volumen que se desplazaba de manera horizontal, se pasó al rollo vertical, al que poco a poco sustituyo el códice con tapas.

Durante el Medievo fue muy común la representación del libro como el objeto que porta el plato creator Cristo todo poderoso o cristo en majestad. Mucho cambio con el umbral Gutenberg, es decir, la aparición del libro industrial, de la reproducción sistemática de ejemplares a partir de un prototipo, la difusión de la imprenta fue uno de los factores que extendió la reforma protestante y su reacción la contra reforma puso un fuerte acento en la espiritualidad la que trajo consigo una meditación sobre lo mundano la presencia de la muerte y una estética del desdén.

Los jesuitas llegaron a recomendar el imprimir en el alma el horror a la muerte convenía en esa circunstancia, en esa impresión tener cerca una calavera como recuerdo de que somos polvo, a la calavera que es un memento mori, un recuerdo de la fugacidad del mundo se unió el libro como el elemento iconográfico de las vanitas, las vanitas reflexiones sobre la temporalidad son representaciones pictóricas con calaveras comúnmente colocadas sobre algún libro cerrado, el libro igual que los anteojos y las plumas se tomó entonces como símbolo de la fatuidad, de la sabiduría. Actualmente el libro significa perpetuidad, pero todo cumpleaños es de algún modo un memento mori.

En el Aniversario del programa radiofónico de Interlínea, cultura editorial no podemos más que recordar con Francisco de Quevedo que el tiempo ni vuelve ni tropieza y además tener presente su alegoría de la lectura como escuchar con los ojos a los muertos.

Interlínea es observar, apreciar, leer el mundo editorial con los oídos, a fin de cuentas, tengamos esperanza, la suma de voces de interlínea.