Al margen

Trama, texturas, tipos móviles

Cómo no sentirse confortable en una casa con tales credenciales. No hay duda que el espacio editorial es un campo de disputas. No obstante, como lo demuestra generosamente la entrevista con Txetxu Barandiarán, también es un espacio de encuentro. Eso es Trama. Y es por eso que Barandiarán descubre las formas de hacer, no como receta, que no la hay, sino como camino recorrido. La experiencia de una pequeña editorial, con apuestas literarias, la reflexión en torno al mundo del libro, pero también la edición de libros de nichos comerciales con menos glamour pero seguramente garantes de la sustentabilidad editorial. 

Como editor independiente me resulta inevitable identificarme con esos desafíos, las estrategias y las tácticas desplegadas por Trama editorial. La necesidad de controlar la distribución, de escoger y mirar a los pequeños libreros, pero también de visibilizar libros en cadenas de librerías de referencia, que supone un mimo a los autores. Y también, o sobre todo, cómo gestionar la comunicación de tal manera que permita no sólo estar presente sino, sobre todo, articular una comunidad interesada en determinadas temáticas, sean o no de la propia editorial. Porque, como puede inferirse de la conversación que mantenía con Sofía, trabajamos en un mundo donde no vendemos zapatos o refrigeradores. Un mundo donde, si bien se trata de una industria, está claro que ésta no juega exclusivamente con las reglas mercantiles. De ser así, muchas empresas editoriales deberían cerrar sus puertas de inmediato. Y esto no sucede, no porque no haya razones económicas, sino porque hay razones políticas, sociales y culturales por las que continuar. Porque la intención con la que editamos rebasa con mucho, aunque no desmerece ni desconoce, la viabilidad económica, las razones económicas. De ahí que las pequeñas editoriales constituyan un espacio fundamental para la diversidad cultural, para garantizar la apuesta por nuevos autores, por nuevas historias, por libros necesarios, aunque uno sepa que pasarán meses o quizá años para que la venta de todo el tiraje sea una realidad. Es por eso, en síntesis, que la postura de Barandiarán es saludable, para que, más allá de la competencia, sigamos tejiendo esta trama de texturas generosas.

 

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