Publicar en la UAM: Ciencias Biológicas y de la Salud, Xochimilco

La jirafa, al darse cuenta que había puesto demasiado alto los frutos de un árbol predilecto, Dios no tuvo más remedio que alargar el cuello de la jirafa. Cuadrúpedos de cabeza volátil, las jirafas quisieron ir por encima de su realidad corporal y entraron resueltamente al reino de las desproporciones.

Arreola, J. J. (1938) Bestiario. México: Joaquín Mortiz

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