Blanco y negro

La responsabilidad de editor universitario

La mayoría de las editoriales universitarias han ido delegando la impresión de sus trabajos a empresas externas, en primer lugar, porque la industria del offset con la preprensa y la encuadernación incluidas, es tan competida que es posible encontrar una excelente oferta con un buen producto a cambio.

En segundo lugar, porque lenta e imbatiblemente se han ido desarticulando los procesos editoriales universitarios, unos ciertamente más que otros y particularmente el de la imprenta. Esto es preocupante porque no es el único aspecto de la vida universitaria en el que se relegan funciones sustantivas para las que naturalmente está preparada la universidad a entidades ajenas, esto es cargarle piedras a un proceso más amplio y peligroso que visto desde una perspectiva histórica o política, muchos académicos conocen con el nombre de pérdida de autonomía. Resulta imperdonable que algunos editores universitarios supongan que su trabajo se termina cuando le entregan el archivo del libro al impresor, esta falta de profesionalismo o de visión, genera tensiones innecesarias y a veces pérdidas irresponsables, cuando se transfiere esta estafeta simbolizada por lo regular en un archivo PDF se están transfiriendo al impresor una serie de responsabilidades que seguramente no se perdieron y que están tan bien enmarcadas en otra frase criminal, lo quiero para mañana porque se va presentar en un congreso. Si ya terminamos con nuestras imprentas no deshagamos el resto, mantengamos un diálogo franco y abierto con el responsable de materializar nuestro trabajo editorial y si éste no se presta al mismo, sencillamente hay que mandarlo a vender sus servicios a otro lado.

 

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