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Editores y libreros: los sabuesos del gusto del lector

Desde sus orígenes hasta los primeros tiempos de la imprenta europea de tipos movibles, las actividades de librería y edición estaban unidas como parte de un solo proyecto empresarial y cultural. Posteriormente, cuando una y otra labores se fueron separando y especializando, los editores se abocaron a generar una oferta de títulos publicados y que consideraban valiosos y de interés para determinadas comunidades de lectores. De ese modo, fueron generando un canon, una vía de ir modelando el gusto de sus lectores a partir de esa oferta que conformaba su catálogo.

Los libreros, por su parte, comenzaron a fungir, primero, como detectores del gusto e interés de su clientela, y, después, como orientadores de esta última respecto de otras obras que le podían ser atrayentes. A partir de ambos aspectos, el librero refinó su elección de los títulos que tendría en su establecimiento y, asimismo, su conocimiento básico de los libros que conformarían su acervo bibliográfico de venta.

Aunque las figuras del editor y el librero se fueron separando a fines del siglo xvii y principios del xviii, en el siglo xix volvieron a fusionarse en muchas empresas del mundo, aunque muchas otras mantuvieron la diferencia de funciones en una y otra labor. Tal resurgimiento del editor-librero ha tenido dos caminos opuestos. En el caso del editor, se ha convertido en librero para promocionar, difundir y comercializar su catálogo; en el caso del librero, se ha convertido en editor porque conoce bien el gusto y necesidades de los lectores que acuden a su establecimiento, e identifica qué obras no existen y que tendrían una buena demanda en su mercado lector.

En ambos casos, sin embargo, hay un común denominador, pues tanto el editor como el librero genuinos, son grandes lectores, y por ello proponen un abanico de libros que, por un lado, conforman y amplían la oferta cultural bibliográfica, y, por otro, seleccionan, orientan y buscan satisfacer las necesidades intelectuales o académico-formativas de sus destinatarios.